martes, 4 de diciembre de 2012

Galletas de invierno


Y con esto, ¡declaro inaugurada la temporada invernal-festivo-navideña!
¿Cómo que llego tarde? ¿Qué otros blogs ya empezaron a principios de noviembre? Vaya...
Lo cierto, es que en casa de mis padres, se empezaba a oler la Navidad cuando nos acercábamos al puente de la Constitución. Se montaba el árbol, se revisaban minuciosamente los anuncios de juguetes (¡me lo pido!)y mi madre empezaba a maquinar qué íbamos a comer durante las fiestas (y mi madre maquina mucho, en serio)
Por casa, y siempre a cargo de mi tía Pepa, empezaban a aparecer figuritas de Reyes Magos de chocolate, papás noeles de chocolate, belenes de chocolate, chocolate de chocolate... Todo ello lo consumía yo encantada de la vida (y escondida de mi madre y mi abuela)y me dejó una asociación invierno-Navidad-chocolate, que todavía perdura.

Así que, como el puente de la Constitución se acerca, y mi hija es todavía un poco pequeña para comer 7 kilos de chocolate a palo seco (eso lo digo yo, ella se los comería tranquilamente) me dije, pues será mejor meterlo en galletas.
Dando un vuelta por la web de Sweetapolita me encontré con esta receta. ¿La galleta de chocolate perfecta? Esto es para mí. ¡Allá voy!

Bueno, el original está en inglés, y además, la cantidad es enooorme, así que la reduje a la mitad.

Aquí lo tenéis en español.

INGREDIENTES
  • 375 gr de harina de todo uso.
  • 70 gr de cacao puro (yo usé Valor)
  • 227 gr de mantequilla
  • 200 gr de azúcar blanco
  • 114 gr de "light brown sugar" (yo usé azúcar moreno, directamente)
  • 4 gr de sal
  • 1 huevo y medio (huevos L)
  • 1 cucharadita de extracto puro de vainilla (o extracto de vainilla en su defecto)
INSTRUCCIONES
En un bol, tamizar juntos harina, cacao y sal. Reservar.
Si tenéis batidora tipo Kitchen Aid, usad  el accesorio de la pala, y si no con una batidora eléctrica de varillas, batimos la mantequilla con los azúcares hasta que la mezcla claree y esté esponjosa. Con Kitchen Aid o similar se tardan unos 5 min a velocidad media.
Añadir el huevo y medio y batir justo hasta que esté integrado.
Añadir la harina batiendo a velocidad baja, poco a poco, hasta que se integre. Cuando esté integrada, añadir el extracto de vainilla y batir otro minuto más.
Ahora empieza el proceso de enfriado y amasado, que hay que seguir escrupulosamente si queremos que nuestras galletas no aumenten de tamaño ni pierdan la forma con las que las cortamos cuando las horneemos.
Cogemos la masa y formamos una bola con ella. La ponemos en un trozo grande de papel film y la aplastamos hasta obtener un disco grueso (muy grueso). Envolvemos la masa en el papel film y lo llevamos a la nevera durante 45 minutos.
Transcurrido ese tiempo sacamos la masa, la desenvolvemos y la ponemos sobre un trozo de papel de horno, en la encimera. Es hora de estirar la masa. Podéis poner un mantelillo de esos de silicona debajo del papel de horno para que no se mueva al pasar el rodillo. Yo tengo un rodillo regulable, pero si no tenéis, podéis ayudaros de un par de listones de madera que tengan el mismo grosor, estirando la masa entre ellos, así os saldrán todas las galletas iguales. 
Precalentamos el horno a 190ºC
Estiramos la masa entre 2 trozos de papel de horno (trabajo intenso de brazos)con el rodillo hasta obtener el grosor deseado (yo las hice de 1 cm) y volvemos a llevar durante 15 minutos al frigorífico.
Pasados los 15 minutos, sacamos la masa y la cortamos con los cortadores de galletas que queramos y (y esto es muy importante) metemos las formas cortadas en el congelador durante otros 15 minutos.
Después de todo esto, ya podemos hornear las galletas, durante 15 minutos, mas o menos. Dejad algo de espacio entre una galleta y otra cuando las coloquéis en la bandeja del horno (con papel de horno debajo, claro). Hay que procurar no pasarse con el tiempo de horneado, porque si no quedarán demasiado duras.Una vez fuera del horno, las dejamos 10 minutos en la bandeja antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen del todo.
Yo las he decorado un poco con copos de nieve de fondant, hechos con unos cortadores con expulsor de Kitchen Craft. Quedan genial los copos blancos sobre las galletas de chocolate.


No os desaniméis por tanto enfriamiento, que merece la pena. Son deliciosas, suficientemente consistentes como para decorarlas (me refiero a glasa) pero bastante blanditas a la hora comerlas. Tienen un intenso sabor a chocolate, que a mi me encanta. Y para los amantes de la canela, creo que una cucharadita colmada de canela en polvo tamizada junto con la harina y el cacao, quedaría de maravilla.

¡Qué disfrutéis!

Laura

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